Panzerfaust

El Panzerfaust, que significa puño blindado en alemán, es un lanzagranadas antitanque, utilizado por las unidades de la Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial.

1.- Introducción: el principio de la carga hueca

Antecedentes.

A partir de mediados 1942 la infantería de la Wehrmacht se vio en apuros. Los carros aliados vieron incrementado hasta tal punto su número y calidad, que las armas de dotación antiblindaje, el fusil antitanque y las granadas de fusil, resultaban generalmente ineficaces.

El departamento de Armamento del Ejército (HeeresWaffenamt) solicitó un nuevo dispositivo contracarro de uso individual. La concepción de la nueva arma fue encargada al Doctor Heinrich Langweiler, perteneciente al Departamento de Investigación del Hugo Scheneider Akteingesellschaft, HASAG, de Leipzig.

La nueva arma se basaría en el concepto de carga hueca.

El Panzerfaust y sus derivados

La carga hueca.

Pese a que el concepto teórico de la carga hueca fue formulado por el científico norteamericano Monroe en 1890, no fue sino hasta que los alemanes atacaron el fuerte Belga de Eben Emael, que este tipo de arma fue aplicada con fines militares. Es este ataque los paracaidistas demolieron varios emplazamientos de artillería fuertemente blindados empleando carga explosivas conformadas de 25 y 50 kg.

La carga conformadas emplean un cono de cobre rodeado de alto explosivo que al momento del impacto crea una explosión, la cual, gracias a este cono invertido se direcciona en un pequeño chorro de material fundido a gran velocidad. Éste, penetra el blindaje sin importar el ángulo que presente. Esto se denomina “Efecto Monroe” en honor a su descubridor. En el gráfico inferior, podemos observar la secuencia del funcionamiento de este principio, con el fino chorro de metal fundido a presión saliendo proyectado hacia delante tras la deformación del cono invertido:

El Panzerfaust y sus derivados

El punto débil de este sistema es que necesita que la plancha a penetrar no este en contacto con la explosión sino que mantenga cierta distancia. De ahí viene la utilidad del blindaje espaciado que «aleja» el cono explosivo del blindaje principal que más tarde montarían muchos vehículos militares alemanes.

El equipo del profesor Langweiler comenzó su tarea en el verano de 1942 en base a 4 principios que debía tener la nueva arma: Capacidad destructora, sencillez de manejo, facilidad de transporte individual y economía de materiales y fabricación. Esto último sería la gran característica que garantizaría el éxito del Panzerfaust.

Algo distinto:

En un notable alejamiento de la doctrina alemana tendente a las complicaciones tecnicistas, el profesor Langweiler y sus colaboradores concibieron la primera arma de lo hoy denominaríamos “usar y tirar” es decir de disparo único.

Tal fue la simplicidad que se quiso dotar al diseño, que en un principio no se le dotó de elementos de puntería, comprobándose que la falta de la más mínima referencia para el tiro disminuía enormemente su eficacia por muy cerca que se estuviera del blanco. Por otro lado, se complicaba la enseñanza de su manejo, con lo que se rompía uno de los 4 fundamentos básicos de su diseño.

Por lo tanto se se acopló una sencilla alza con una única referencia para 30 metros y en la cabeza del proyectil se pintó un punto blanco fosforescente para trazar visualmente la línea de mira. Este primer modelo fue bautizado como Panzerfaust 30 “Klein”, o sea, pequeño.

2.- El Panzerfaust 30

El Panzerfaust y sus derivados

Este primer modelo tenía una cabeza de guerra de forma cóncava. No satisfecho con el primer prototipo, entre enero y febrero de 1943 alargó y mejoró la granada, dotándola de mayor potencia. Había nacido el Faustpatrone II o Panzerfaust 30.

A los nueve meses de iniciados los trabajos, exactamente en marzo, el Doctor Langweiler convocó a los jefes y oficiales del Departamento de Armas de infantería o WaffenAmt 2 (Wa2), a una demostración en el campo de pruebas de Kummersdorf. Allí los militares pudieron observar por primera vez una especie de tubo terminado en una gran cabeza metálica que distaba mucho de ser una maquina de guerra capaz de producir letales efectos en los carros de combate.

Durante varios días el Panzerfaust Klein y el Panzerfaust 30 fueron sometidos a rigurosas pruebas en en el polígono de Kummersdorf. La demostración fue todo un éxito. La comisión oficial quedó tan impresionada, que redactó un informe que recomendaba su pronta fabricación y puesta en servicio. En agosto de 1943, unas 3000 unidades del Panzerfaust Klein eran enviadas al frente del Este para su evaluación en combate.

Estructura del Panzerfaust:

El lanzador consiste en un tubo de acero de 0.8 metros de largo. En una de sus bocas se introducía la parte posterior del proyectil y en su interior se alojaba la carga de proyección. En su exterior llevaba adosada una rudimentaria alza.

Contrariamente a lo que pudiera parecer, la granada que disparaba no era un proyectil cohete. Los técnicos alemanes creían en ese entonces, que un motor cohete (aparte de ser más complicado de fabricar), afectaría al tirador en su salida del tubo, cosa que después se comprobó con el RPzB 54.

La cabeza de guerra de carga hueca era bastante voluminosa y en forma de cono invertido. Su ojiva hacía que el arma se pareciera a un brazo extendido con el puño cerrado, lo que quizá inspiró su nombre.

La granada podía albergar, según modelos, entre 0,68 y 1,59kg. de un explosivo compuesto por un 46,4% de TNT y un 53,4% de RDX. Esta carga en combinación con el efecto unidireccional que producía su disposición conformada, permitía al Panzerfaust penetrar corazas de hasta 190mm. Es decir, perforar el blindaje de cualquier carro de combate enemigo.
 

La cola de la granada terminaba en 4 aletas estabilizadoras formadas por otros tantos resortes que se encontraban plegados en el interior del tubo y se abrían al abandonarlo, estabilizando el vuelo de la pesada y lenta granada.

El Panzerfaust tenia dos seguros, el seguro de transporte y el de inercia. El primero se retiraba manualmente y se trataba de un pasador metálico que cumplía dos propósitos: fijar el proyectil al lanzador y ocultar el botón rojo de disparo para prevenir accidentes.

El seguro de inercia estaba alojado en la espoleta y situado detrás de la carga explosiva como es normal en este tipo de armas.

El componente propulsor consistía en un cartón repleto de pólvora negra y con un fulminante que recibía el fuego del detonador y lo comunicaba con la carga. Esta carga estaba situada inmediatamente detrás de la cola y obturada por un disco de plástico.

Como la parte posterior del lanzador no estaba cerrada, en el momento del disparo por el principio de acción y reacción se producía una gran llamarada que compensaba el impulso dado a la granada eliminando el retroceso.

Como inconveniente, este rebufo típico de las armas sin retroceso, impedía que el tirador tuviera a su espalda cualquier obstáculo o persona. Esta precaución era absolutamente necesaria ya que se corría el riesgo de quemarse gravemente si no se tenía una zona libre de tres metros a espaldas del tirador.

El Panzerfaust y sus derivados

En servicio.

Pese a sus ventajas comparativas, en principio estas nuevas armas no fueron bien recibidas por la tropa. El terrible y ensordecedor estampido que producía el disparo, el chorro de fuego que delataba la posición del tirador y por último, el corto alcance de los primeros «puños antitanque», provocaron el rechazo inicial de los soldados.

Pese a estos inconvenientes, los resultados fueron tan satisfactorios que el Heer solicitó la plena entrada en producción del Panzerfaust Klein y del Panzerfaust 30 a unos ritmos de fabricación mensuales de 100.000 y 200.000 unidades respectivamente, cantidades que no pudieron verse cumplimentadas hasta abril de 1944 debido en parte a la fuerte ofensiva de bombardeo anglo-norteamericana sobre las industrias y líneas de comunicación del Reich, y en parte, a la gran prioridad de otros sistemas de armas.

3.- Panzerfaust mejorados (60, 100 y 150)

Consciente de las amplias posibilidades que encerraba un arma como aquélla, los técnicos de HASAG se dedicaron a perfeccionar su creación. El principal inconveniente era el alcance: 30 metros era una distancia demasiado exigua ya que demandaba al tirador unos nervios de acero para acertar a la chirriante mole de un T-34 o Sherman. Además, a esa distancia se corría el riesgo de ser alcanzado por los fragmentos que se desprendían en la explosión de la cabeza de guerra.

El primer modelo mejorado fue el Panzerfaust 60. El mayor alcance se lograba aumentado la carga de proyección en un 25%. También este modelo introducía un sistema de mira mejorado con un alza de tres posiciones: 30, 60 y 80 metros.


Este modelo entró en producción en julio de 1944 y reemplazó al Panzerfaust Klein 30.

En septiembre de ese año fue presentado ante el Wa2 el Panzerfaust 100. Una vez más, éste mejoraba el alcance al introducir más pólvora en el elemento impulsor; en este caso se usaban dos cartones con una carga impulsora adicional lo que llevaba el alcance efectivo a 100 metros.

El Panzerfaust y sus derivados

El Panzerfaust 100 comenzó a fabricarse en noviembre de 1944. 

El empeoramiento del curso de la guerra y la urgente necesidad de detener la avalancha de blindados soviéticos, llevó en enero de 1945, al desarrollo del Panzerfaust 150, que en dos meses pasó del tablero de dibujo a las líneas de fabricación.

Este modelo difería de los anteriores en contar con una cabeza de guerra muy mejorada en su forma aerodinámica y balística, ya que contaba con menor explosivo pero tenía una mejor relación de la distancia al punto de impacto. Conseguía una mejor concentración de la carga conformada con menor contenido explosivo que las anteriores. Además contaba con alza de tres alcances diferentes, 50, 100 y 150m:

El Panzerfaust y sus derivados

Como en el Panzerfaust 100, el elemento impulsor contenía dos cargas explosivas reforzadas una vez más para lograr una velocidad inicial de 82 m/s. A la granada del 150 podía acoplársele un Splitterring, o sea, un anillo de fragmentación. Ésto era útil dada la táctica soviética de llevar infantería montada en sus carros, debido a que el Splitterring garantizaba no solo destruir un carro enemigo sino también a la infantería que iba “a lomos” del mismo.

El Panzerfaust y sus derivados

Otra mejora del Panzerfaust 150 radicaba en el tubo reforzado y elaborado con un acero de mayor contenido de carbono, ya que estaba pensado para ser recargado al menos seis veces. Pese a todo, la desintegración cívico-militar de Alemania en los últimos meses de la guerra, hace difícil conocer el éxito de la recarga.

El Panzerfaust y sus derivados

El OKW solicitó unos 100.000 ejemplares del Panzerfaust 150 a la empresa Tümbler en Doblen, Sajonia; sin embargo, se calcula que la producción total del 150 fue de entre 5.000 y 7.000 ejemplares.

4.- Panzerfaust 250

El Panzerfaust 250 no llego a salir de las oficinas y talleres de trabajo del centro de investigaciones de Leipzig. Se esperaba que pudiera reemplazar a todos los otros modelos en servicio para finales de 1945, pero Langweiler todavía trabajaba en su desarrollo cuando el final de la guerra paralizó sus esfuerzos.

Como el resto que le precedieron, se intentaba dar un nuevo paso en el alcance. Esta vez se calculaba lograr una velocidad inicial de 140-150m/s para lograr el alcance deseado de 250 metros.

El mecanismo de disparo pasaba ahora de ser mecánico a eléctrico. El botón de disparo se convertía en un gatillo que al ser presionado liberaba un núcleo móvil que se deslizaba entre dos imanes e inducía una corriente eléctrica a una bobina. Ésta, conducía la descarga hasta un fulminante eléctrico situado entre las dos cargas de propulsión.

También se intentaba introducir un mecanismo que posibilitara una recarga más sencilla. De todas formas, el Panzerfaust 250 más complejo y costoso que los anteriores, estaba lejos de los principios de bajo coste que inspiraban el concepto Faustpatrone.

Otros proyectos fueron el Verbesserte Panzerfaust(Panzerfaust Mejorado), con una cabeza de guerra de 160mm, el Panzerfaust de Nipolita, un explosivo plástico muy maleable. También hubo otros proyectos de lanzadores que proyectaban agentes incendiarios, de fragmentación y químicos irritantes, ninguno de los cuales progresó más allá de la etapa de prototipo.
 

Imagen comparativa de los diferentes tipos de Panzerfaust y su granada:

El Panzerfaust y sus derivados

5.- Empleo del arma

El Panzerfaust y sus derivados

Las instrucciones para el empleo del Panzerfaust se encontraban pintadas en la superficie del arma de tal modo que todo combatiente pudiera hacer uso de ella sin haber recibido una enseñanza exhaustiva. Bastaba sólo con leer y aplicar las elementales normas de empleo. La posición de disparo recomendable era la de rodilla en tierra, el arma se colocaba bajo la axila o se apoyaba sobre el hombro y se efectuaba la puntería y el disparo.

A lo largo del tubo llevaba pintado en rojo las palabras: «Achtung! Feuerstrahl»: (Atención, chorro de fuego), para recordar al tirador el peligro de la llamarada trasera que se producía en el disparo. El seguro manual de transporte y disparo estaba indicado con las palabra «Sicher»: (asegurado) y sobre el botón de disparo «Feuer» (fuego) señalaba el interruptor que accionaba el sistema.

Sobre el cuerpo de la granada estaba pintado un sencillo esquema de la posición a adoptar en el tiro y en 5 sentencias se explicaban concisamente las operaciones a realizar:

El Panzerfaust y sus derivados
Instrucciones en la granada del Panzerfaust 60
El Panzerfaust y sus derivados

Su conservación y mantenimiento exigían preservar al Panzerfaust del agua, la lluvia y la humedad. Estos tres agentes podían penetrar al interior del lanzador y afectar, por ejemplo, a la carga de proyección.

El Panzerfaust era exactamente el arma que los alemanes precisaron en la guerra defensiva a ultranza de 1944-45. Todas las unidades de la Wehrmacht fueron equipados con uno u otro modelo, unidades regulares, tropas de tierra de la Luftwaffe, etc.


En otros casos, el «Puño antitanque» fue la única arma entregada a ciertas unidades auxiliares del Ejército como muchas secciones del Volkssturm, RAD y Hitlerjugend. Su escaso peso y la ausencia de complejidades en su fabricación permitieron a la castigada industria alemana alcanzar unos niveles de producción muy respetables.

El Panzerfaust y sus derivados

El Panzerfaust 100 llego incluso a montarse en aviones, por raro que esto parezca:


A mediados de Marzo de 1945 el OKL (Oberkommando der Luftwaffe) decidió convertir parte de sus más de 500 aviones biplazas de entrenamiento básico Bücker Bu-181 «Bestmann» en aparatos de lucha nocturna antitanque. Con este tipo de avionetas ligeras se formaron dos escuadrillas armadas con dos Panzerfaust en cada una dispuestos simétricamente uno arriba y otro abajo de cada plano. Para poder dispararlos, el seguro de transporte había sido retirado y un cable metálico envolvía la palanca de disparo detal forma que tirando del extremo en la cabina de pilotaje, se producía el disparo.


No existía sistema de puntería sofisticado dado la premura de tiempo con el se contó para hacer operativas a estas Panzerjägdstaffeln, y el rudimentario sistema de disparo es prueba de eso.

TABLAS (Segunda Guerra Mundial):

El Panzerfaust y sus derivados

6.- Desarrollos de posguerra – Panzerfaust 44

Si bien el Panzerfaust fue un arma adecuada para las necesidades de defensa alemana una vez mas fue introducido relativamente tarde en la guerra y quizá no causo un gran impacto pese al gran número producido por la agobiada industria del Reich.

Como es sabido una vez terminado el conflicto con la división de Alemania en dos países comenzó la llamada guerra fría.


El nuevo Ejército alemán federal empezó a recibir armamento en 1955, principalmente norteamericano, los Panzerfaust excedentes fueron declarados obsoletos y en su lugar se recibieron lanzagranadas Made in USA de 60, 76 y 89mm.


También otra arma de dotación antitanque fue el CSR de 106mm. Pese a todo todavía existía una voluntad y necesidad de ir suplantando y/o reforzando el armamento estadounidense de la RFA con diseños locales que se adaptaran mejor al uso y la idiosincrasia germana que debería ( al menos teóricamente) enfrentarse una vez mas a una amenazante avalancha acorazada soviética liderada ahora por los Generales del pacto de Varsovia.

El viejo concepto del Panzerfaust vendría al rescate nuevamente.

Panzerfaust 44 Lanze

En 1958 se encargó el diseño de una nueva arma portátil de infantería capaz de afrontar y derrotar a carros de combate.

En 1960 las empresas Dynamit-Nobel AG de Troisdorf y Heckler and Koch GmbHde Oberndorf presentaron su respuesta: el Panzerfaust 44 Lanze.

El Panzerfaust y sus derivados

El número en la designación hacía referencia al diámetro del tubo lanzador. Al contrario que la mayoría de las armas AT portátiles de la época que empleaban una carga hueca impulsada por motor cohete (RPG-2, LAW, etc.) El «Lanze» rescataba el concepto del Panzerfaust 150 de una carga lanzada por el principio de acción y reacción en un tubo recargable.

La granada del Panzerfaust 44 empleaba una carga de proyección de pólvora sin humo, dividida en dos celdas que al momento del disparo se encendían de forma progresiva y no al unísono. Esto aceleraba la granada progresivamente y hacía un uso más racional del propelente.

Otra innovación del Lanze fue que introdujo unos cartuchos para encender la carga principal. Cinco de éstos, iban alojados en la empuñadura y se introducían en el arma de forma similar a una pistola semiautomática. Para introducir cada cartucho en la recámara, el tirador accionaba un cerrojo estilo máuser.

La granada se recargaba por la boca y cada infante podía llevar dos recargas en una mochila especial. También se proveyó de un proyectil subcalibrado de 21,5mm que emitía un fuerte trazador y emulaba la parábola del proyectil original.

Otra ventaje era el uso de una mira óptica de dos aumentos y 17º de amplitud, que facilitaba enormemente el tiro contra blancos en movimiento. El centro de esta mira estaba alineado con la trayectoria de la granada a 200 metros.

Montó dos visores para combate nocturno: un visor con intensificador de luz, y otro de visión infrarroja que incluía su propio proyector IR y maletín de batería:

El Panzerfaust y sus derivados
El Panzerfaust y sus derivados

El tirador debía preparar el arma en las siguientes fases:

El Panzerfaust y sus derivados

– Introducción de la carga propelente en el tubo (en forma de cartucho cilíndrico).
– Colocación de la granada AT por la boca del tubo lanzador tras quitarle el protector.
– Introducción del cargador del pistolete con los cartuchos detonantes (iniciadores).
– Acción sobre el cerrojo para alimentar la recámara.
– Puntería y disparo.

Dado el perfeccionismo alemán, las armas venían con indicaciones de los puntos más vulnerables de los carros rusos de la época (almacenaje de munición, depósitos de combustible y tripulantes). Y en negro, los puntos mejor blindados del carro donde menos efectivo sería el impacto:

El Panzerfaust y sus derivados

El modelo inicial empleaba una granada estabilizada por aletas denominada HL 80 (Hohlladung 80= Carga Hueca modelo 80) que penetraba 320mm de RHA (Rolled Homogeneous Armour= blindaje de acero laminado). A finales de los sesenta se cambió al proyectil HL 81 que conseguía penetrar 370mm de RHA.

El Lanze entró inmediatamente en servicio en 1961 y se fabricó en grandes cantidades hasta los setenta. Luego, en 1985, sería reemplazado por el Panzerfaust 3, que si bien tiene este nombre, no comparte las mismas características de sus predecesores ya que emplea un motor cohete. Por lo tanto no lo incluiremos en este estudio.

El Panzerfaust y sus derivados

7.- Desarrollos de posguerra – Armbrust

En 1970 el consorcio industrial Messerschmitt-Bolkow-Blohm lanzó al mercado un nuevo diseño de arma antitanque. Este lanzagranadas estaba pensado casi exclusivamente para ser usado en espacios cerrados, es decir, mayormente para emboscar a vehículos blindados en el hostil ambiente del combate urbano.


Para evitar el tremendo rebufo y llamarada trasera que causan los motores cohete, se eligió una vez más el concepto del Panzerfaust mejorándolo por medio de un contrapeso. Este sistema, parecido al empleado por los cañones sin retroceso de grueso calibre, encierra al elemento propulsor con una masa trasera que hace más eficaz el impulso que se le da a la granada, al ofrecer mayor resistencia a ser desalojado del tubo lanzador. Esto causa que se transfiera más energía al proyectil aumentando su velocidad inicial y por consiguiente mejorando el alcance efectivo.

El Panzerfaust y sus derivados

Lo revolucionario del sistema del Armbrust (ballesta en alemán), es que la masa del contrapeso absorbe gran parte de la llamarada y ruido que se producen en el momento del disparo. Ello se debe a que se emplean cientos de tiras de un plástico duro pero poroso. Las tirillas se dispersan y pierden velocidad inmediatamente, al salir de la parte trasera del arma, siendo completamente inofensivas a distancias de un metro por detrás del tirador. El efecto que causan en el sonido es asombroso. El disparo del Armbrust es apenas audible a 100 metros y a 15 metros es menor a un rifle de aire.

El Panzerfaust y sus derivados

Esto lo convierte en la única arma antitanque con supresor sónico jamás fabricada. También hace muy seguro el disparar desde trincheras, edificios, habitaciones con sacos terreros, embarcaciones, etc. ya que el tirador no tiene que preocuparse demasiado porque la llamarada retroactiva le afecte a él o a sus compañeros.

Al ser la munición completamente encapsulada, el sistema lanzador Armbrust es desechable (otro viejo concepto del Faustpatrone original). Lo único que se reutiliza, son el visor óptico y el mecanismo de disparo.

El Panzerfaust y sus derivados

En 1988 Messerschmitt-Bolkow-Blohm le vendió los derechos de producción a Singapore Arms, que lo fabricó hasta nuestros días con ligeras modificaciones.
 

Aparte de Singapur y Alemania (esta último con pocos ejemplares pedidos) fue y es empleado por los ejércitos de Chile, Eslovenia, Croacia , Macedonia y Serbia-Montenegro.

En manos croatas resultó devastador. Empleado desde posiciones defensivas, resultó ser muy efectivo contra vehículos blindados de ruedas y orugas, e incluso contra los pesados tanques M-84 serbios al que el Armbrust podía penetrar regularmente impactando en los costados del casco o la torre. La táctica de los soldados croatas era disparar desde corta distancia aprovechando cualquier obstáculo o edificio semidestruido para ocultarse, exactamente para lo que el Armbrust había sido creado.

El Panzerfaust y sus derivados

Autores: Panzerfaust & W.Heidkamp

Deja una respuesta